Trágicamente, hemos estado encerrados dos meses en casa sin poder salir por una pandemia mundial. En la fase 0, se permitió salir a la calle durante unas horas especificas para dar un paseo o hacer deporte. Por culpa de estos horarios las calles del barrio se colapsaron de gente con mascarilla, guantes y otras medidas de seguridad.
Desde la ventana
Cuando aún no era mi hora del paseo, hice estas fotos desde mi ventada.
Durante este tiempo, a las 20h toda la población española se asomaba a la ventana o al balcón para aplaudir a nuestros sanitarios, los trabajadores de supermercados y a otros trabajadores que tenían que acudir a sus puestos de trabajo, de forma que se exponían al virus todos los días. Aquí os dejo unas fotos de ese momento.
Los comercios
La calle
En nuestra hora del paseo, las calles se llenaban de gente. Esto a veces dificultaba respetar las distancias de seguridad.
Amor
Esta cuarentena hemos echado mucho de menos los besos, los abrazos y el contacto humano, sobre todo la gente que tiene pareja. A estas últimas, no les ha importado no mantener la distancia de seguridad ya que se han echado mucho de menos y no quieren seguir separados ni un minuto más.
Sentados
Hay gente que durante el paseo se sienta en un banco a descansar y disfrutar del aire libre. Algunos se sientan solos, otros lo hacen acompañados. El hecho de volver poco a poco a la normalidad, me transmite tranquilidad.